¿Qué pasa si usamos métodos aversivos para corregir a nuestro gato?

Es bien sabido que mucha gente usa el típico spray con agua para que su gato no suba a la mesa, no huela la comida, no rasque el sofá, etc. Usan palabras en un tono alto para asustarlo, le dan un golpe para apartarlo, etc. Pero, ¿ese método u otros, son buenos para nuestro gato?, ¿qué puede ocurrir si los usamos? ¿Qué es mejor para él?

El gato es un animal muy sensible y lleno de conductas instintivas que, encerrado entre cuatro paredes (en caso que no salga a la calle) necesitan ser liberadas de alguna manera. Si no puede porque lo castigan de algún modo, puede ir acumulando estrés que terminará soltando con problemas de conducta como:

-    Eliminación fuera de la bandeja por una cistitis intersticial (la conocida infección de orina) provocada por el estrés

-    Eliminación fuera de la bandeja en las personas o en los sitios más concurridos de las personas que le causan ese estrés

-    Miedo y, por lo tanto, estrés y posibles anteriores eliminaciones inadecuadas.

-    Agresividad redirigida: en gatos normalmente se produce en el momento en el que nuestro amigo quiere dirigir su estrés hacia el susto que se ha dado y, al no poder porque no sabe exactamente qué ha sido (spray, ruido fuerte, etc.) va directamente a atacar a su humano. Muchas veces el gato, al asustarse, se va de la situación y se esconde. Entonces, ¿por qué hay otras que nos ataca? Normalmente porque ese gato ya lleva un historial de estrés anterior, y ese susto o momento de mayor tensión es "la guinda" que hace que explote todo.

-    Agresividad redirigida hacia otro animal de la casa, provocando una posible pelea y un nuevo problema. 

-    Agresividad directa hacia nosotros si sabe que somos los causantes de su estrés.

¿Qué es mejor para él?

-    Debemos tener claro que un gato es un gato y que necesita soltar esas conductas instintivas de algún modo.

-    Sobretodo, darle todo lo que necesita de la manera adecuada con alternativas ¿cómo? Con el enriquecimiento ambiental y juguetes interactivos de lo cual hablaré en el siguiente post.

-    Premiar comportamiento positivo: por ejemplo, cuando libere esa conducta instintiva con el rascador y no con el sofá, premiar. Cuando lo haga con el sofá, distraer con un premio y dárselo cuando se dirija al rascador.

-    Ejemplo práctico: Si lo que queremos corregir es que no rasque el sofá, pondremos el rascador frente o cerca del lugar donde rascaba, para que el gato intuya que el rascador sustituye el sofá.

Alba Serrano, psicóloga canina y felina y Máster en Etología Clínica por la UAB, @enlamentedelosanimales.