A mi gato se le cae el pelo

La caída de pelo es algo natural en mamíferos, sobretodo en épocas de muda que coinciden con los cambios de tiempo o por otros factores que veremos más abajo. 

Hay situaciones en las que la caída del pelo aunque pueda parecer preocupante es algo natural y otras en las que debemos alarmarnos y acudir a nuestro veterinario de confianza.

CAUSAS NATURALES

La muda de pelo es algo que nos sucede a muchos mamíferos, en función de lo brusco que sea el cambio de clima así de brusca suele ser la muda, es decir animales expuestos a condiciones climáticas más extremas y que pasan del calor al frío o viceversa de forma más brusca sufren mudas más acusadas, por el contrario los animales que viven en casas con calefacción o aire acondicionado que notan menos el cambio de tiempo suelen hacer mudas más progresivas.

La mayor pérdida de pelo suele suceder en otoño, y suele durar entre una y dos semanas.

CAUSAS NO NATURALES

¿Qué debe hacernos saltar las alarmas? Mudas prolongadas, picores, zonas de alopecia (zonas con calvitas, sin pelo), piel engrosada, heridas, entre otros.

ESTRÉS

Hay muchas causas para que un gato sufra estrés, desde una mudanza, a la llegada de un nuevo miembro a la familia pasando por muchas otras circunstancias. Sea cual sea el origen el estrés mantenido a lo largo del tiempo causará problemas en la salud de nuestro compañero y uno de los síntomas más evidentes pueden ser cambios en el pelaje, podéis verlo más mate, sucio, con caspita o que empieza a caerse más.

Los dos tipos de cambios en el pelaje por estrés que podemos ver son:

-Alopecia psicógena felina: la pérdida de pelo se da por un exceso de acicalamiento, el gato se lame tan intensamente que se arranca el pelo. La piel se mantiene sana, tan solo se ven zonas con menos pelaje o pelaje más corto que en otras zonas. Aparece en aquellas zonas a las que el gato llega a lamerse (costados, extremidades posteriores o en el vientre). 

-Efluvio telógeno: cuando hay un pico de estrés muy intenso, se corta el ciclo natural de crecimiento del pelo. Al pasar ese episodio de estrés el nuevo pelo crece con normalidad cayéndose el pelo antiguo y dejando zonas alopécicas, suele suceder entre el mes y los tres meses después del episodio de estrés.

Si sospechais que vuestro compañero padece de estrés es muy importante que acudáis a vuestro veterinario de confianza, que le examine y si efectivamente es estrés y lo cree necesario os recomiende un etólogo que evalúe el caso  (veterinario especializado en el comportamiento).

PROBLEMAS NUTRICIONALES

Una alimentación inadecuada con déficits nutricionales puede causar no solo la caída del pelo si no un mal aspecto de éste. Por eso es tan importante dar una alimentación adecuada, y estar atentos a las señales que nos pueden alertar de que algo no va bien.

Quienes vivís con gatitos que comen VeggieAnimals estaréis acostumbrados a un pelaje brillante y esponjosito, si la alimentación es adecuada pero el pelaje cambia es un motivo de consulta a vuestro veterinario.

ENFERMEDADES

Alergias: animales con pérdida de pelo exagerada, prurito, cambios de conducta, acicalado excesivo, rascado, presencia de heridas, alopecias, engrosamiento de la piel, son candidatos a ser alérgicos.

Los dos tipos más frecuentes de alergia en gatos son:

-Atopía felina: es una reacción que sucede en el organismo cuando varios factores o bien ambientales o bien alimenticios son reconocidos por el organismo como dañinos. Los síntomas además de pérdida de pelo y lesiones en la piel, es el picor. Pero también pueden aparecer síntomas respiratorios como toses o estornudos y conjuntivitis. 

-Dermatitis alérgica por picadura de pulga (DAPP): es una alergia producida a la saliva de la pulga que cuando pica al gato le genera una reacción cutánea. Los síntomas son picores, enrojecimiento de la piel, incluso heridas y engrosamiento de la misma. Suele suceder más frecuentemente en verano, en gatos con acceso a exterior o con posible contacto con pulgas y las lesiones se localizan en zona de la espalda más hacia el tercio posterior, cuello, y a veces el picor se extiende a orejas, ojos, y otras zonas. La presencia de pulgas no siempre es evidente, ya que no es necesario un número elevado de picaduras para producir una reacción  exagerada del organismo.

Las alergias deben ser diagnosticadas por el veterinario, en función de su alimentación, entorno y analíticas se determinará el origen de la alergia y el tratamiento más adecuado para la misma.

Infecciones cutáneas: la presencia de parásitos cutáneos, hongos o infecciones bacterianas también puede producir problemas graves de piel que afecten al pelaje.

Sarna: es causada por un ácaro, normalmente Notoedres cati. Normalmente las lesiones se localizan en cabeza aunque puede afectar a patas y otras zonas. Las lesiones pican mucho y la piel suele estar engrosada, sin pelo y aparecen costras. 

Malassezia: es una levadura que está normalmente en su piel, a veces da problemas por alteraciones como otras infecciones, y esta levadura crece en exceso, sobretodo en zonas de pliegues cutáneos, esto da lugar a picores, hinchazon en la piel, enrojecimiento, y caída de pelo, esta infección tiene un olor bastante característico.

Tiña: es producida por un hongo, afecta a cualquier zona del cuerpo con lesiones muy características, en función del estado de salud del animal la infección será más o menos grave, y en este caso el riesgo de contagio a otros animales, incluidos los humanos es elevado, por suerte el tratamiento es sencillo.

Dermatitis: las infecciones de la piel pueden suceder de diferentes maneras, la proliferación de bacterias puede deberse a una alergia, herida, o la presencia de una infección previa por otros organismos, o por otras causas. En el caso de una dermatitis la piel está enrojecida, caliente, puede llegar a supurar o presentar pequeñas costrar, es muy molesta para el animal y por lo tanto puede estar relacionado con cambios de conducta o rascado excesivo.

Si sospechas que tu compañero puede sufrir alguna infección cutánea acude inmediatamente a vuestro veterinario de confianza, si convive con otros animales puede ser necesario separarles durante un tiempo. En vuestra clínica le tomarán muestras de pelo y piel para analizarlas y llegar a un diagnóstico, de ese modo podréis comenzar un tratamiento curativo cuanto antes.

Enfermedades sistémicas: en algunos gatos aparecen alopecias simétricas, es decir el mismo patrón de pérdida de pelaje a ambos lados del cuerpo, será vuestro veterinario quien deba orientar el diagnóstico, pero en estos casos el problema suele ser hormonal y tener una enfermedad de base que debe ser tratada.

María González Sola. Co-fundadora del Refugio la vida color Frambuesa y responsable de las consultas veterinarias de VeggieAnimals.